Soluciones con amor.



Que me destruya el sueño mañana
si me atrevo a destruir tus maneras
de sucio enamorado
capaz de dar cualquier cosa
por cualquiera otra.

Se esfumaron las quimeras
que tenían la ilusión de que las uniones
llegan a un punto
desastre,
pero tú ya estabas ahí,
en realidad nunca lo alcanzaste,
sino que nunca te moviste,
y te quedaste jugueteando
con cada una de las flores,
de mi pelo,
y de mis piernas.

No realizaste el intercambio
fatal de una vida,
en la que quizás saldrías ganando,
me tendrías rozando de tu mano,
acariciando tus monstruos,
y queriéndote por dentro,
tanto como por fuera.

No entiendes de maneras,
pero ahora las costillas aprietan
 la rutina aprieta,
y mis ojos siguen colgados de los tuyos,
y yo colgada de ti
y de tu sonrisa que invita a seguir.

Pero dime que hacemos en este desastre,
donde somos los únicos
que podemos pararlo,
sin hacer nada,
excepto el amor.
                                                                                
                                                                 Texto: Noelia Prieto
 Fotografía: María Román

Como las flores, a punto de abrir.



El invierno se va contigo,
pero aún quedan restos
de cariños en abrazos,
de te quieros en besos.

Te imagino que vienes,
como la primavera,
como las flores
a punto de abrir,
como el sol
a punto de romper
en cada atardecer.

Vienes, con el ombligo y la cabeza bocarriba,
con los pelos alocados pidiéndome un vida y media,
cuando solo te puedo dar algo más
que una historia de amor en un baño
de cualquier bar en menos de una hora,
y después mi pintalabios rojo en tu camisa,
tu colonia de marca en mi cuello,
mi bolso destrozado intentando buscar recuerdos
más que aquella tarde en cualquier baño.

Las hojas vuelven al pecho, y te quiero más, y me quiero menos.
Y ya no estas, y el olvido se va, y los recuerdos se pegan hostias increíbles.
Y me olvidas, y ya no me quieres.
Y te quiero y me jodo.
Y no vuelves y no te olvido.

Texto: Noelia Prieto
Fotografía: María Román

Improvisando primaveras con flores entre las piernas.




Caderas sueltas entre vientos inciertos queriendo dar una solución a nuestro encuentro inoportuno,
queriendo de más,
queriendo de menos,
luces desenfocadas en una feria de abril,
vengalas encendidas
entre sonrisa y sonrisa,
improvisando primaveras con flores entre las piernas,
nunca nos ponemos de acuerdo y acabamos siendo lo que no somos, y dejando de lado nuestro fantasmito.
Hoy queríamos arreglar el mundo, y terminamos por estropear cada uno de los amaneceres teñidos de naranja cambiado por rojo de nuestra sangre a borbotones que llevaba la vena del desamor.
Hoy quisimos volvernos mar para acariciarnos formando olas, y terminamos por romper contra las rocas de la playa.
Hoy hubiéramos querido cambiarnos la ropa para sentirnos diferentes, aunque no pensamos en que la íbamos a tirar al suelo a la vez cuando viéramos quitárnosla, yo viendo tus curvas, tu viéndome los sentimientos de tenerte a primera vista.
Hoy ya no quieres verme la cara, hoy quiero seguir bailando en tu escenario, y ser la bailarina de la primera fila de tu espalda.
         
                                                                                                                            Texto: Noelia Prieto
                                                                                                          Fotografía: Maria Román